¿Qué significa TUCA MADERA?

Somos creadores de suerte para ti. ¿Cómo? Creando las circunstancias, celebrando cada pequeño paso y recordando todo por lo que podemos estar agradecidos hoy.

Tuca es un tucán que representa la dulce libertad, ilusionado y cantarín. Un poco loco. Bastante feliz.

Gracias por querer saber quienes están al otro lado de la pantalla. Hola, soy Esther, la chica "rarita" que se sentaba delante en clase, fundadora y CEO de Tuca Madera. Te voy a contar mi historia de cómo la suerte me ha acompañado aunque yo no lo supiera.

¡HOLA MUNDO!

Nací en el año 1985. Soy serpiente de fuego, y si conoces algo de astrología china entenderás que mi vida está muy relacionada con el arte, tecnología y la espiritualidad. Mis primeros años fueron muy intensos. Viví en una familia desestructurada en la que se celebraban pocas cosas y las que se celebraban generalmente terminaban mal. La etapa escolar y la adolescencia tampoco fue fácil. Desde pequeña no encontraba mi sitio así que mi mente se evadía en contacto con la naturaleza, las manualidades, el humor y la lectura.

Y ahora qué

Allá por el año 2003 tenía que tomar una de las decisiones más importantes de mi vida. ¿A qué quería dedicarme? Me imaginaba ser publicista, psicóloga o geóloga pero el mayor bloqueo estaba en mi mente. Hasta el momento muchos me habían dicho que no llegaría a nada, incluida yo. Marga, tenía el pelo rojo como el fuego, fue mi profesora de lenguaje en bachillerato, sin ningún tipo de compasión me dijo que no me molestara en estudiar porque no aprobaría bachillerato y mucho menos lenguaje. Esto le ha pasado a cientos de personas. A Einstein su profesor de matemáticas le dijo lo mismo. Tampoco confiaban en Mikel Jordan. A Steve Jobs le despidieron de su empresa.

Gracias Marga, obtuve un 7 en lenguaje, saqué selectividad con nota como para elegir carrera y me ayudo a darme cuenta de lo que quería hacer con mi vida. Finalmente, decidí estudiar Ciencias Ambientales y mi tesis fue sobre el inventario forestal con láser. ¿Láser? Aquí apareció por primera vez. ¿Coincidencia? No lo creo. Todo cobra sentido.

Salí del nido en plena crisis del 2007, escribí mi libro pero no he venido a hablar de mi libro. Prosigamos. Nunca me ha faltado trabajo y especialmente desarrollé otra de mi grandes habilidades, el servicio a los demás, entender a la gente y ayudarla.

Mi juguete roto. Un nuevo comienzo

En el año 2019 visitamos a unos amigos, él trabajaba con una máquina láser pero tenía otra pequeña y en desuso. La suerte quiso darme la oportunidad de poder comprar una máquina a buen precio con la idea de hacer decoración organizando nuestra boda. Mi “juguete” no entraba en el coche pero fui haciendo bocetos y formándome hasta que pudimos ir por ella. Mis primeros productos fueron toppers, pendientes, incluso regalos de empresa para compañeros del trabajo y familiares.

Quedaba un mes para nuestra boda y aún no había hecho la decoración. Entonces sucedió lo impensable, se averió. ¡OMG! Tuve que recurrir al plan B y hacer la decoración a mano. El láser me lo devolvieron reparado uno de los días más importantes en mi vida, el día de nuestra boda.

 

Una vez más la suerte me puso los pies sobre la tierra. Hizo que me diera cuenta de lo mucho que había disfrutado haciendo encargos para los demás. Me sentía enormemente agradecida cuando me mandaban las fotos de sus tartas o sus mensajes de lo mucho que les había gustado. Tres años después, y con dos hijos, tomé la decisión de pedirme una excedencia en mi trabajo por cuenta ajena y dedicar el tiempo a lo más importante…

Gracias a mi experiencia tan temprana rodeada de momentos difíciles y después de mucho trabajo de auto-indagación sé que la vida es algo más, aprendí a perdonarme, celebrar lo pequeño, recordar lo importante y estar atenta a las señales que nos manda la vida (todavía se me escapan algunas XD). Ahora sé que mi mayor deseo en la vida es ayudar a otras personas a estar presente en el ahora.

Tuca Madera es posible gracias a la ayuda de mi familia y amigos. Mi marido es el manitas de los apuros y mis hijos (mis pollitos) los encargados del control de calidad, testeo y fuente de inspiración. Los abuelos me han sacado de varios apuros estando con los pollitos y tengo una lista bastante extensa de personas a las que agradecer su apoyo: Jenni, Nuria, Carolina, Cristina, Rian y much@s más. Sin ellos, no podría haber alzado el vuelo.

¡Gracias por leer hasta aquí! Ahora queremos conocerte a ti y saber tu opinión para poder mejorar día a día. Cuando hagas tu pedido, cuéntanos tu idea para hacer algo excepcional, cuando lo recibas, cuéntanos tu experiencia.

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